lunes, 5 de diciembre de 2016

AFECTO Y MUNDOS COMPARTIDOS CON LOS PARES

AFECTO

El afecto se da desde que un niño nace, ya que en los primeros años de vida la relación más estrecha del niño es con la madre. La madre es la persona en la que el niño puede llegar a sentirse seguro y amado, simplemente por el hecho de ser su hijo.
La relación con su padre es diferente, el padre representa un papel de disciplina y
su amor es condicional, es decir, el amor del padre tiene que ganárselo portándose bien y obedeciendo. Entonces podemos decir que la madre se encarga de darle seguridad al niño y el padre de guiarlo. La diferencia es que por el amor de la madre no es necesario hacer nada.

Aproximadamente hasta los 6 años de edad un niño es capaz de poder brindarle amor a sus padres haciendo ciertas cosas que pueden llegar a gustarles y también sentir esa necesidad de querer compartir con ellos. El afecto entre padres e hijos es de gran importancia porque ayuda al niño a ser seguro y tener buena autoestima, pero… ¿Qué pasa cuando no se le da afecto? o ¿Qué pasa cuando el afecto se da de más?
Hay padres que no saben demostrar  amor a sus hijos, sin embargo los hijos tampoco están obligados a amar a sus padres y entonces los padres muchas veces son responsables del abandono de sus hijos.

Existen factores que son la causa de que los padres no sepan amar a sus hijos, y seguramente es porque a ellos tampoco les enseñaron a amar o no fueron queridos. En estas relaciones es importante la forma de dar amor, como: dedicar tiempo, escuchar, comunicarse, respetar, muestras de amor como besos, abrazos y palabras que los hagan sentir bien. Son algunas pistas para mantener una buena relación.

Ahora, cuando los padres son excesivamente cariñosos con sus hijos o que no saben decir “no”, éstos se vuelven niños caprichosos y consentidos, es decir, maleducados, desobedientes y sin límites. Es por eso que al niño se le debe de explicar el porqué de las cosas sin necesidad de gritarles y utilizar un lenguaje claro, convertir las cosas que se le prohíban en sugerencias, establecer reglas y límites.


MUNDOS COMPARTIDOS CON LOS PARES


Las relaciones entre los pares son muy importantes en edad escolar, se forman de manera natural entre los niños que viven cerca o que acuden juntos a la escuela. Estas relaciones se integran por niños del mismo origen racial o niveles socioeconómicos iguales. Los niños que comparten actividades o que juegan juntos, por lo general tienen la misma edad o son del mismo del sexo.
Los niños que interactúan con sus pares desarrollan habilidades y capacidades para la sociabilidad generando en ellos un sentido de pertenencia; ya que se sienten identificados con sus pares. 

En estas relaciones afectivas la motivación en un factor indispensable ya que entre pares se cumple logros, el liderazgo, la comunicación, roles y además las reglas que son fundamentales para desarrollar disciplina y responsabilidad.

A medida que los niños comienzan alejarse de sus padres, las influencias de sus pares abren nuevos caminos y perspectivas por descubrir, liberando juicios independientes. Para los niños resulta tranquilizador saber que no están solos ya que entre pares comparten ideas, gustos, juegos y particularidades que los hacen identificarse aún más.

Los niños de cierta manera tienden a inclinarse hacia niños parecidos a ellos; conforme pasa el tiempo y van creciendo y desarrollándose disminuye esta inclinación; ya que lo que anteriormente los unía como grupo puede cambiar y ya no gustarle a ciertos integrantes.

Los grupos de pares de niñas y varones participan en diferentes actividades, las cuales distingue los roles que se desarrollan conforme al sexo de los niños como: en los varones juegan en grandes grupos con juegos más competitivos y con mayor dificultad en lo físico. Y las niñas tienden a generar actividades más sencillas y finas.

Por el lado negativo de las relaciones entre pares es, se desarrollan los prejuicios como: la discriminación a los miembros de ciertos grupos raciales o étnicos, generando en los niños conductas antisociales y daños reales.




BIBLIOGRAFÍA:

Malena. (2012). Amor entre padres e hijos. 2016, de La guía Sitio web: http://psicologia.laguia2000.com/la-familia/el-amor-entre-padres-e-hijos

Armando Bastida. (2010). El vínculo entre padres e hijos es clave para la autoestima. 2016, de Bebés y mamás Sitio web: http://www.bebesymas.com/educacion-infantil/el-vinculo-entre-padres-e-hijos-es-clave-para-la-autoestima

Bbmundo. (2016). Consentir demasiado a tu hijo es malo?. 2016, de Bbmundo Sitio web: http://www.bbmundo.com/ninos-toddlers/tres-anios/los-ninos-consentidos-cuando-es-demasiado/

Psicología del desarrollo, Diane E. Papalia

Enciclopedia sobre el Desarrollo de la Primera Infancia, “Relaciones entre Pares”, Michel Boivin, Université Laval, Canada.

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